¿Cuál Es el Lugar de Dios En Tu Vida, Es Primero, Tienes Otras Prioridades?: Reflexión

Hablemos del lugar que Dios ocupa en tu vida, de las cosas que haces para cumplir con él. Como seres humanos que somos es muy común que confundamos nuestras prioridades, ¡además que no sepamos como actuar a la hora de hacerles frente!

El Lugar Donde Tienes A Dios o Lo Que Es Para Ti

Si bien en Internet deben existir muchas publicaciones que versan sobre este tema, libros que nos orientan y las opiniones de personas expertas, lo que estoy haciendo es dejarme llevar por la inspiración de escribir y expresar mi parecer al respecto. En verdad espero que te sea útil esta reflexión que te dejo a manera de consejo.

A Pesar de Todo Dios debe Ocupar el Primer Lugar En Tu Vida, ¿Pero Cómo Es Eso?


La verdad es que podemos pensar que cumplir con Dios es sinónimo a cosas como ir frecuentemente y puntualmente a la iglesia, cumplir con el diezmo y ciertos rituales religiosos, pero la gran verdad es que podemos hacer todo eso y aun así estar muy lejos de por lo menos medianamente estar cumpliendo con Dios o de tenerlo en un lugar privilegiado en nuestras vidas.


Por ejemplo veamos lo siguiente:

Se nos ha enseñado que primero es Dios, luego la familia y en tercer lugar la iglesia, pero ¿En realidad entendemos cómo hacer justamente eso? ¿El poner cada cosa en su lugar? Piensa y responde de forma sincera: ¿Quién es Dios para ti?

¿Cuánto tiempo estás robando a tu familia para cumplir con los compromisos o asistir a todas las actividades de la iglesia? ¿No se supone que tú eres el sacerdote de tu casa? ¿Por qué con frecuencia la abandonas para asistir en todo lo que se te requiera o no en la iglesia? ¿En verdad piensas que cumples con Dios al alejar a tu familia cada día más de él por tu forma de actuar?

Cuando leemos en los evangelios que Jesucristo dijo que el que no aborrece a padre y madre... por causa suya no es digno del reino de los cielos (Lucas 14:26), lo que en verdad dijo fue que tenemos que amarlo más a él, la palabra aborrecer es un error de traducción. Pero bueno, me voy a ahorrar mucho parloteo para decirte lo siguiente:

Estas Son Las Verdaderas Prioridades de Un Buen Cristiano, Las Que Dios Aprueba


1- Dios es tu prioridad: cumplir con Dios implica ser un buen ejemplo en tu casa, ante la sociedad, lugar de trabajo y todo lugar donde te muevas. Esto te acredita para poner predicar su palabra dentro y fuera de tiempo, siendo un ejemplo vivo de ella. Sinceramente, creo que este es el verdadero llamado de Dios para su pueblo.

2- La familia: tenemos promesa del señor para nuestros familiares (Hechos 16:31). Si realmente quieres que ellos te acompañen la tu congregación, pues demuéstrales que en verdad te importan más ellos que tus hermanos en la fe. Recuerda que Dios te ha llamado para ser luz en las tinieblas y usarte para atraer al redil a aquellos a quienes dices amar.

3- La iglesia: es cierto que debemos congregarnos y apoyar en las actividades propias de cualquier organización eclesiástica, el punto es que de nada nos sirve hacer todo eso si no reflejamos ese gran amor de Dios en nuestras casas, con los familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc. ¡No lograremos llevar a nadie a la iglesia!

Todo lo podemos resumir en que al cumplir con Dios como nuestra única prioridad vamos a estar haciendo todo lo necesario para ser visto por él con buenos ojos. Estaremos obrando como él quiere en todo el sentido de la palabra, pero para esto es necesario que nos dejemos guiar por su Santo Espíritu y así entender este gran misterio...

Por ejemplo; a los evangélicos nos encanta ayunar para pedir favores al Señor, pero pocos entendemos lo que dice la biblia en Isaías 58. Esta cita bíblica se puede resumir en que el ayuno que Dios aprueba, ¡es el que implica un sacrificio nuestro para beneficiar a otros y no a nosotros mismos! ¿Sabes lo que Dios quiere de ti?


Preocúpate en vivir sanamente (en santidad), en hacer lo correcto simplemente porque es correcto hacerlo, sé un buen hijo, padre, esposo, hermano, amigo, vecino, compañero y deja que nuestro padre celestial ministre tu mente y corazón guiándote a toda verdad (Juan 16:13-15)...